Que tal que fuéramos
la maja desnuda
con frío, y nos
arropáramos
con prendas anticuadas,
que nos describieran
como
antiimperialistas anacrónicos antinudistas.
Tener el cuerpo
suave y lampiño
no se compara
con los secretos que
guardás bajo esa
sucia almohada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario